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martes, 15 de noviembre de 2011

Una imagen que te vuelve al recuerdo .


Un día rogué a mi hijo que asistiera a un retiro ,el era muy reacio a estas cosas , pero algunos de sus amigos asistirían ; entre ellos su mejor amigo (p.e.p.d) Tonatihu y aceptó vivirlo.  El día del cierre del mismo, fuimos muy emocionadas a recibirlo Tita y yo , el venía contento . Me comentó : Me la pase muy bien, las dinámicas que hicieron me gustaron, pero creo que tu hablas de Dios ,con más coherencia que ellos. En un folder que portaba con sus trabajos en los días del evento, venía pegada esta imagen y la guardé , porque de alguna forma yo sabía que Jesús le estaba esperando en ese retiro, que ese: Fabián ¡Sabía que vendrías! es una certeza y que aún cuando creyera que yo  era más coherente al hablarle de Dios , el vivió estos días con oído atento y píe dispuesto , pues pasaron muchos años
y un rosario que le dieron, y esta imagen; perduraron a su cabecera junto con regalitos de compañeros del retiro, hasta el día de su viaje al viejo mundo,en el que se llevó el Rosario y un ángelito que duerme acostado en la la luna menguante ; que le regaló mi tía Margarita Uribe el día de su bautismo,(en realidad eran dos, pero uno ya murió en ese trajin del vagabundear por el mundo mundial) . 

 Hoy entre unos papeles en caótico estado me volví a tropezar con la imagen de este Jesús dulcisimo , y además de guardarselo quise digitalizarlo y traerlo hasta acá, junto con una cruz de barro crudo ,que me hizo a mi (corro a tomarle una foto) dónde plasmaron cada uno  su muy personal creatividad.


El siempre nos dice :  ¡Sabía que vendrías!

Vendré Señor, con la alegría en mi corazón...para recibirte
Con la lámpara de mi fé,para seguirte
Con la esperanza en el alma para abrazarme a ti
Con la ilusión de mi vida para vivir en Ti

Vendré Señor, con los ojos puesto en el cielo , para ir a ti
Con los pies firmes en la tierra, procurando hacer el bien
Con mis manos juntas para orar contigo y abiertas a la necesidad del hermano
Con mi pensamiento en tu palabra, para no perderme

Gracias Padre bueno, ayudame a mantener siempre
encendida la lámpara de mi fé

Malusa

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