Una mirada al espejo...

Hoy me detuve en el espejo de mi baño, y vi a una mujer mayor, sin sueños… con la rutina de toda una vida, ahí en el suelo como ese bote de ropa sucia que espera ser lavada, y no me gustó la imagen... ni la mujer que veía. Me di cuenta que me levanté 15 minutos... más temprano que nunca, pues me dieron las 6 y 30, sin haberme acostado. Fugazmente, recordé cuando despertaba hace poco años sonriente formulando un deseo: "que ese día sería mejor que el anterior". No soy capaz de recordar... cuándo, esto cambio. Quizá... tal vez cuando el hijo voló del nido, cuando mi proyecto de vida se rompió... quizá ayer. Aún recuerdo la carrera contra el reloj... Por despertar atrasada, desesperada por el tiempo, porque mi hijo llegaba tarde a la escuela... porque el día no tenía 56 horas, 0 48 como mínimo por... la manga del muerto y sus nietecitos. Igual... un día dejé de ir a el salón de belleza, no que fuera mucho...pero de cuando en cuando, me arreglaba el pelo, las uñas, el ego. Entonces un día sentí que el dinero que ocupaba era más útil en otro renglón de mis necesidades, que los "retoques" eran... innecesarios. Y, el ego se quedó ahí, resentido en un rincón. No tengo más de medio siglo y me siento de siglo y medio, con una desgana que me llena de pena y hastío, y más pena. Desilusionada porque no he realizado muchas cosas, y me pregunto si esas cosas, fueron o son SUEÑOS de antes. Hoy me desperté 15 minutos antes de cualquier rutina , evoqué aquellos días de reuniones de trabajo temprano recordé cuando mi hijo tenía 12 años y nuestra vida era un estira y afloja desde el amanecer hasta el ocaso, dónde el ser madre mujer, y tener que ser madre hombre era toda una odisea, que rayaba en lo ridículo, pero hacía mi vida plena , motivada e intensa. Pero todo pasa y nada queda... canta el juglar, y nada tan certero y absoluto como el paso del tiempo. Descubro que toda esa desgana... tiene un motivo, baladí y tonto, pero no por eso... deja de ser motivo. ¿Para qué? ¿para quién? mis metas... ¿tienen motivo? creo que no. Así que deberé buscar entre mil motivos. Pues quiero levantarme... 15 minutos antes o después, y mirarme al espejo y que me guste a quien veo. Malusa, un día al mirarme al espejo Un consejo: Levántate 15 minutos antes, mírate en el espejo y dile a tu reflejo a quien ves. ¿Te gusta esa mujer o deseas ser otra? Nunca es tarde para cambiar, en positivo, nunca es tarde para buscar "motivos" esos.... que hagan tu vida plena, tarde sería si mueres. Si abriste los ojos hoy... es que estás viva, es que estás a tiempo. Ese hoy fue mío, fue hace varios años ¿sabes? y las cosas cambiaron muchísimo, pero no fue fácil. ¡por supuesto que no! aún hoy en el 2009 ... recuerdo como me costó levantarme temprano como tuve que esforzarme para cepillarme el cabello para tomar el día por montera y hacer lo que debía. De alguna forma renuncié a mi trabajo... el que hacía desde 26 años antes, proseguir me hacía mucho daño. Así que decidí dedicarme a los muchachos (asistidos) a la universidad , a la complejidad de la nada, mientras esa bruma.... era disipada. Hoy, un día cualquiera cuando la luz rosada del amanecer asoma a mi ventana... hago nuevos planes, esbozo un nuevo proyecto, loco como todo lo mío, antes que la desgana... vuelva a ganar terreno, mis planes: bajar de peso si es posible, estudiar medicina alternativa, con todas sus gamas, mejorar mi salud... que anda más que resentida... así como el ego jaja y quizá, solo quizá... tener otro amor que me llene por completo. Ese amor seré YO, quiero un día cualquiera verme de reojo en una vidriera y ver la imagen que quiero proyectar... no una ajena que me disguste, no esa mujer a la que he ido sepultando lentamente… presenciando su agonía, sin hacer más que evocar aquella que fue en el pasado, que me gustaba y me caía super bien, pero ella... ¡ya no existe! Tal vez los primeros meses, sea un fracaso mi proyecto pero la casa, la talacha, la limpieza, el orden... dejaran de ser prioridad, esa mujer que se mueve con amor, con sensibilidad, con vocación, pero que ha dejado que la vida le supere , quedándose ahí... reconstruida, pero inerte. Viendo pasar la vida de los otros en olvido de sí misma, quiero que esa mujer... pronto , muy pronto, sea capaz de decir ¡ Aquí estoy! todos los días de lo que le reste de vida. Malusa, evocando esa mirada al espejo